La colección presentada en Madrid no escatima en detalles y parece querer mostrar que en épocas de crisis como ésta, lo mejor es liarse el tocado a la cabeza y adornarse a tutiplén con volantes, tules y demás algarabías. Hagamos el paseíllo nupcial y qué mejor que hacerlo de la mano de un artista de la aguja que nos permite plantearnos más opciones a las ya consabidas “megaempresas” de trajes nupciales españolas.
Comenzamos fuerte, con un diseño sólo para atrevidas y en un color sólo apto para novios comprensivos. Lo mejor, el palabra de honor. Lo peor, con tanta flor difícil que siente bien ese megavolúmen. Si deseas añadir color, recuerda cómo lo hizo Fiona Ferrer, en un look que no me entusiasmó pero que incluyó una flor de color rojo en el vestido a juego con el ramo.
Un escote en forma de lazo para un vestido muy Audrey. ¿Por qué no añadirle unos guantes o una tiara como el mítico look de Desayuno con diamantes?
El palabra de honor sin duda es el escote triunfador en moda novias de las últimas temporadas. Con un toque original como el de este modelo, mejor que mejor.
Los vestidos nupciales cada vez conceden más importancia a las espaldas, no en vano es lo único que los invitados ven durante toda la ceremonia. Eso y la tendencia que arrasa de los palabras de honor no nos deja otra opción que tonificar los brazos para el día D.
Fuente: Moda en la Web
